La Programación Neurolingüística es una disciplina que trata de explicar cómo funciona nuestro cerebro y definir sus patrones mentales, facilitándonos el conocimiento de nosotros mismos y permitiéndonos cambiarlos utilizando determinadas técnicas con el objetivo de optimizar nuestra capacidad de comunicación.
Aprendiendo cómo procesamos la información, podemos descubrir nuestros patrones y cambiarlos con determinadas técnicas específicas como, por ejemplo, la visualización, los reencuadres, la línea del tiempo, el cambio de historia, etc.
A través de la Programación Neurolingüística (PNL), adquirimos consciencia del lenguaje y de la importancia de su buen uso. Nos da la llave para comunicarnos de forma eficaz en nuestras relaciones personales, y también nos ayuda a romper nuestras limitaciones y lograr profundos y duraderos cambios en nosotros con la ayuda de estrategias que se centran en identificar y usar modelos de pensamiento que influyen sobre el comportamiento de una persona como una manera de mejorar la calidad y resolver problemas.
Los objetivos de la PNL son, entre otros, corregir las representaciones cognitivas, haciéndolas más útiles, y proporcionar una serie de estrategias y habilidades eficaces para la mejor adaptación de aquellas situaciones que surgen en el día a día.
Es importante mencionar que esta práctica no se basa en ninguna teoría, sino que es una recopilación de estudios, investigaciones y técnicas.