06 Jun Tarot
Las cartas de tarot están con nosotros desde hace siglos. Los naipes llegaron a Europa por primera vez a finales del siglo XIV, procedentes probablemente del Egipto de los mamelucos, con el diseño que se mantiene en las barajas de naipes tradicionales italianas, españolas y portuguesas, basto, oro, espada y copa.
Más de quince años trabajando el tarot con una clientela en aumento y con clientes de tantos años no es por casualidad. Ahora sesiones presenciales, online, por vídeos, para que puedas disfrutarlo cuando quieras tantas veces como quieras.
Al tarot, se la conoce con el nombre de Arcanos menores, 56 cartas que se dividen en los cuatro palos mencionados, y que se numeran del 1 (As) al 9, más los “honores”, en donde se representan a los personajes de la Corte: la Sota, el Caballero, la Reina y el Rey.
La baraja del tarot comprende también a los llamados Arcanos mayores, a quienes se les conoce como “triunfos” (que significa “por encima de todo”). Estas 22 cartas tienen numerosos simbolismos, y se utilizan para las prácticas esotéricas.
Las primeras cartas de tarot documentadas se registraron entre 1440 y 1450 en Milán, Ferrara, Florencia y Bolonia, momento en el que se agregaron cartas adicionales con ilustraciones a la baraja común de cuatro palos.
Hoy día podemos encontrar muchos modelos de cartas, pero las que yo utilizo son las cartas de la magia blanca.
Este tipo de cartas me ha permitido encontrar las razones de por qué muchas personas estaban viviendo lo que vivían, me han mostrado ciertos patrones y errores e incluso adelantar acontecimientos y hechos de sus vidas. Ver su futuro más próximo.
Es cierto, que muchas personas piensan que las cartas solo sirven para saber el futuro, pero también pueden dar mucha información sobre nuestro presente, nuestro estado de ánimo, de si nos encontramos o no en un callejón sin salida y por qué. Incluso podemos “ver” que alternativas y soluciones podemos empezar a emplear al presente, al hoy, porque mientras no nos hagamos cargo de lo que vivimos hoy, no podremos tener en el futuro aquello que deseamos, no tendremos el equilibrio, ni la consciencia necesaria para poder tener los resultados en nuestra vida que queremos.
Aparte claro está de que si sintonizamos bien energéticamente y somos capaces luego de dejar que las cosas fluyan, podemos adelantarnos a qué hechos pueden darse en nuestra vida y que, en este presente, veamos tu futuro.